Lets do meth

Ya que últimamente he estado haciendo maratón de Breaking Bad una de las nuevas series de éxito americanas decidí compartir mi opinión sobre lo visto hasta la fecha, la primera y segunda temporada.

Primero toca un poco de introducción claro está, para aquellos que todavía no sepan de que va esta maravillosa obra televisiva. La serie nos plantea inicialmente el dilema que vive Walter White, padre de familia algo despistado y dedicado y devoto profesor de química en el instituto. Pero todo cambiará cuando a Walter le diagnostican cáncer de pulmón.

De repente, y ya desde el primer momento notaremos un cambio en el personaje principal y sus convicciones morales. Así en el primer capítulo ya se plantea el primer contacto con la actividad que desarrollará Walter durante el resto de lo que llevamos de serie para poder ayudar a su familia y a sí mismo, la producción de metanfetamina.

Lo extraordinario que tiene para mí la primera temporada es simplemente el desarrollo acelerado de los acontecimientos y la realización sentimental de los personajes. Así podemos ver durante toda la temporada, el cambio mental que sufre Walter y en menor medida, según mi opinión, su compañero en el business, Jesse Pinkman. Mientras Walter cambiará principalmente en el aspecto psicológico, ya que enfrentará la dureza del momento, lo que conlleva obviamente un cambio de actitud, Jesse, durante la primera temporada tan sólo cambiará en su actitud frente a los acontecimientos.

Para poner algunos ejemplos de esto que acabo de decir conviene hacer spoilers!

Por ejemplo, mientras que Walter pasa de ser el profesor de instituto bobalicón y amable que es al empezar el primer capítulo a ser un hombre que se enfrenta a dos vendedores de metanfetamina, que acaba con la muerte de los dos, un cambio algo radical, Jesse tan sólo pasa de ser un vendedor de droga confiado a algo más inseguro de su trato con el Sr. White.

Spoiler Off

Pero hay que decirlo, aunque Walter White cambie, no es un cambio absoluto y todavía se saborea algo de miedo en sus actuaciones y es todavía muy cauteloso cuando se trata de la droga.

Otro aspecto muy bien conseguido de la serie es la relación de Walter con su mujer, Skyler y su hijo, Walter Junior, Junior para acortar. Por una parte en la caracterización de Skyler se demuestra la gran conciencia que tuvieron los autores, es una mujer sentimental, que siente las cosas pero no exageran esas emociones y tampoco las dejan de lado. La preocupación que expresa en cada momento da un toque todavía más dramático a la temporada, y también podemos destacar la ilusión y la perseverancia de Skyler respecto al tema del cáncer de Walter, que para algunos puede parecer repetitivo igual que sus preocupaciones, pero al fin y al cabo creo que han sabido captar con gran exactitud el comportamiento habitual de toda persona.

Luego, por otro lado, está la actuación magistral de RJ Mitte, al interpretar al hijo discapacitado de Walter, Junior. No se puede negar que la interpretación del actor no deja lugar a dudas de que es, en efecto, una gran actuación.

Por lo demás y respecto a la primera temporada de esta serie, sólo puedo decir que engancha desde el primer momento y te deja atrapado entre los argumentos precipitados, no obstantes coherentes, las crisis matrimoniales entre Walter y Skyler y demás problemas, que al final siempre parecen arreglarse un poco por las mentiras de Walter, y la búsqueda de traficantes por parte del cuñado de Walter, Hank, que de momento no he dado mucho protagonismo.

Pero sin duda, lo bueno de verdad y donde comienza lo verdaderamente interesante de esta serie es en la segunda temporada, no es que diga que la primera no valga la pena, si no que en la segunda dan un paso más, y bastante grande diría yo.

El argumento se complica en este punto de la historia, eso por un lado. Pero tampoco quiero entrar mucho en detalles ya que no es lo mismo que te lo cuenten a verlo tú mismo. El caso es que las complicaciones argumentales que sufren Walter y Jesse hace que poco a poco se transformen de manera radical, y esta vez no sólo uno de los personajes si no todos.

Por un lado, la candidez de Walter se pierde casi por completo y se convierte en un hombre verdaderamente empeñado en hacer dinero con la metanfetamina, y al contrario de la temporada anterior quiere conseguirlo de manera eficaz, sí, pero de forma más arriesgada esta vez. Además se convierte en un hombre sumamente ambicioso, o codicioso, según el punto de mira del espectador, ya que se puede observar fácilmente el aumento en las sumas que Walt quiere conseguir a través de las ventas.

Por otro lado, tenemos a Jesse, que poco a poco, durante toda la temporada, se vuelve poco a poco más sereno, menos arriesgado en algunos momentos por precaución, más sumiso a Walter, más concienciado de alguna manera también que pueden hacer algo grande. Pero el cambio de verdad llega cuando se enamora de su vecina, Jane, con la cual tendrá un corto romance hasta el trágico final de la temporada en el que las cosas cambian drásticamente por culpa, otra vez, de las drogas, pero esta vez visto desde otro punto, el consumo y no la venta.

Lo importante que hay que destacar y merece de verdad la pena fijarse al mirarla, es este cambio tan brusco que hacen los personajes del primer capítulo al último. Según mi parecer, el cambio realizado es verdaderamente impresionante y realizado por los guionistas de manera tan buena al largo de los capítulos que te das cuenta por ti mismo sin tener que esforzarte demasiado.

La única pega que quizá podría ponerle al desarrollo de la serie es la ingenuidad de Hank a la hora de realizar sus investigaciones y la cleptomanía de su mujer, Marie. Por un lado, no me acabo de creer que un jefe de departamento tan altamente como Hank no sospeche si quiera de Walter, aunque sea su cuñado canceroso, claro está que todo es posible y la cleptomanía de Marie según mi opinión es tan sólo material de relleno, ya que no sirve de mucho al desarrollo positivo de la serie. Aún así los desperfectos quedan cubiertos por la historia principal y lo más probable es que si no estuvieran las pequeñas historias paralelas, no se crearía un ambiente conciso y real.

De lo último interesante de esta segunda temporada puedo destacar el anticipo al final de temporada que se hace como introducción en cada capítulo y que te deja por lo menos descolocado, ya que después de estar acostumbrado a unas introducciones relacionadas con el propio capítulo en la primera temporada, este cambio podía ser sólo positivo ya que mantiene al espectador en ascuas hasta el último capítulo, y siempre se agradece algo de suspense.

Como conclusión, de estas dos temporadas, lo único que se me ocurre decir es que es una serie adictiva en muchos aspectos y realizada de manera muy elocuente y perspicaz. Ahora queda por ver la tercera temporada, que por lo que he visto, promete, y mucho.